Renovación de armario
El otoño ha llegado este año sin ningún tipo de delicadeza. El año pasado fue más sutil: una rebequita por la noche, unas cuantas lluvias, los días que se empezaron a acortar suavemente... pero no, el de 2007 ha decidio llegar así, de repente y porque él lo vale, sin previo aviso ni periodo de adaptación.
Pues aquí estoy, con mono de verano, que se ha hecho muy muy corto, con un dolor de cabeza espantoso provocado por las bajas presiones y las masas de nubes que no terminan de descargar sobre estas nuestras tierras mallorquinas (quiero decir hoy, porque llover, ha llovido, y de que forma).
Pero lo peor de todo no es eso, lo peor de todo es que... no tengo nada que ponerme! Porque esas mezclas inverosímiles de camiseta mona con chaqueta ya no sirven porque te pelas de frío, y los pocos jerseys que compré amorosamente el año pasado ahora le sirven a la Barbie gracias a mi torpeza con la lavadora.
Asi es que, este largo fin de semana he tratado de solucionarlo yendo de tiendas. Y ha sido espantoso... el sábado sólo logré comprarme una escoba nueva... y es que, pregúntome yo en qué coño están pensando los diseñadores, si es que se fuman algo antes de ponerse a dibujar o simplemente les dan las tijeras para hacer los patrones a Stevie Wonder y José Feliciano, porque este año no hay manera de ponerse los modelitos que han pensado para nosotras.
Ejemplo uno, los pantalones pitillo. Alucinante lo que cuesta comprarse unos vaqueros que queden bien, que, joder, una no es claudia schiffer pero tampoco tengo elefantiasis. Bueno, pues no, se han empeñado en que llevemos vaqueros hiperajustados tipo yonki de los 80 (como el Luisma), con los bolsillos muy caidos. El resultado no es otro que las que no tenemos unas extremidades tipo kate moss terminamos embutidas en dos tubos muy muy estrechos que hacen parecer nuestras piernas muslitos de pollo.
Ejemplo 2, los vestidos sesenteros. Me gustan mucho, pero ya se pasan. Las formas son completamente rectas, formando una especie de campana parecida a la eterna falda de Heidi. A las que tenemos alguna curva que otra nos quedan como vestidos de premamá. Las marcas que más se apuntan a esta tendencia, la hortera pero apañada H&M y Mango, con su colección Pe y Mo-jo-tia-ahora-también-somos-diseñadoras.
Ejemplo 3, los pantalones de talle alto, tipo corsé. Ni me planteo ponerme algo así, eso no puede favorecer a nadie. O acabas pareciendo un torero... o un botijo, depende de tus medidas.
Ejemplo 4, los jerseys 'picantes'. Y no por atrevidos, escotados u osados, no. Porque producen urticaria y raspaduras varias con el simple contacto con la piel. Los hay incluso de manga corta, para que se vean las ronchas, supongo.
Podría seguir hasta el infinito y más allá, visto lo visto. Por decir algo positivo de la temporada, los abrigos, que son estupendos este año y... en colores! algo que siempre se agradece en invierno.
Y respecto a mi 'problemilla', dos soluciones: A, sigo con los básicos coñazo de todos los santos años y B, arranco las cortinas como Escarlata O'Hara y me hago un vestido.
5 comentarios:
las cortinas, corresponsal!!!
a mí me costó mucho sudor y lágrimas conseguir encontrar unos pantalones que se ajustaran a mis desplazadas curvas. y el abriguito, después de un mes (aquí el estreno del otoño está siendo lento y doloroso), lo estreno hoy... por supuesto, hoy hace calor.
pé es coñacín de los buenos, pero pé y mó son lo peor. esas dos petardas no pueden vender nada!!
total, viendo lo que hay, creo que voy a empezar con el corte y confección de toda la vida.
siento lo de tus dolores de cabeza por los cambios de presión (aunque me siento tan comprendida, que casi, casi, hasta me mola).
besos, guapa!!
pues nada, mañana mismo me pongo con los visillos... giorgio armani... tiembla!
jajaja, cómo te entiendo. Yo también sufro para encontrar pantalones, y más ahora que en el Pull & Bear se les ha dado por jugar con las tallas. Si antes me quedaba bien una 36, ahora la 40 me va justa y juro que no he engordado un gramo!.
Los vestidos sesenteros, ni de broma, porque seguro que el año que viene ya no están de moda. Y pantalones de talle alto?? Que los prohiban por dios, qué poco favorecen!
me parto!!!!
Propuesta de temporada de invierno: en Ikea venden unas fundas de nórdicos la mar de monas. Les haces tres agujeros (brazos y cabeza), le plantas un cinturón ancho y hale! modelito!Y tienen unos estampados más gonitos!!!!
sí, y para el entretiempo en el pueblo de mis padres tenemos unos sacos de patatas sin utilizar divinos... una soga a la cintura... y a comernos la ciudad!
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