Kore ni shimasu!
que viene a ser algo así como "tomaré de esto", pero ni papa, vaya.
Ayer estuve con Bego en el Pink Sushiman, que ya lleva abierto meses, pero aún no había conseguido engañar a nadie para ir. Mejorable seguro que es, pero también atractivo (buena decoración -excepto porque me pareció que no había salida a los wc desde el pasillo de la izquierda, y darse paseítos no mola tanto-), asequible (buena relación calidad/precio, sin duda) y divertido (Bego, que una vez sentada reconoció que no le gustaba el sushi, al menos se divirtió viendo hacer "makis" -hosomakis y uromakis, que junto con algunos nigiri, era de lo que más había-; a mí me hizo gracia ver que la única persona del local que comía unas judías verdes era japonés).
Lástima que no tuvieran todo lo que proponía la carta (por ejemplo, me quedé sin probar el mochi), agosto es lo que tiene...
Ideal para recordar en un día de compras por el centro, o para ir sola cuando reaparecen las ganas de sushi y descubres que (cómo puede ser?!) no le gusta a tanta gente después de todo.
2 comentarios:
Hola mujeres de españa!!! aki les habla el DuendeIgnacio, ke me dio flojera ingresar a mi blog...
les digo simplemente ke me gustaria vivir alla para poder comer algo bueno y de mucha calidad, aunque suene redundante...
pero eso no mas, pronto reivindicare al girl power...
saludos!!!
Leprechaun
seguro que en chile hay comida de calidad, aunque no tengo claro qué come un leprechaun... chuletones de buey con patatas al vapor acompañados de tinajas de buen vino? o lombrices cocidas en hidromiel? no sé...
saludos!!
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