2.2.09

Onanismo Dance

Las mujeres españolas no estamos acostumbradas a los hombres que saben mover las caderas rítmica y cadenciosamente al son de la música. Por algo será, digo yo, que los bailes típycall spanish son el pasodoble (chimpún, chimpún, chimpún), el chotis (no te salgas de la baldosa, baby) y la jota (brinquito va, brinquito viene).

Sólo así me explico el “fenómeno Pavel”. Pavel, cubano, negrazo y bailarín, da clases de ritmos todos los lunes en el gimnasio al que me he apuntado (sí, lo sé, hace unos post que perjuré no hacerlo). Pavel tiene un cuerpo bastante bien hecho, con los músculos justos y necesarios y con un culo prieto que mueve al compás del merengue, la bachata, el cha cha chá y toda danza latina que se le ponga por delante.

Suficiente para que el público de Pavel sea enteramente femenino. Jóvenes y no tan jóvenes, guapas y feas, gordas y flacas, abarrotan sus clases lunes tras lunes. Las adolescentes se dan codazos al verlo, entre risitas hiperhormonadas. Las de 40 para arriba, con menos pudor a estas alturas de la película, le besan sin complejos al llegar a la sala (por cierto, que hoy durante el ritual besatorio se ha acercado a mi y, ante mi rigidez de insecto palo, se ha limitado a tocarme el brazo) y sueltan ‘uhhhhhhhhhhhhhhhhssss’ desaforados cada vez que Pavel menea un poco de más su santo trasero.

Y Pavel lo sabe, y se recrea, pero en el fondo, le da igual. Porque Pavel se sabe guapo y adorado, pero solo tiene ojos para una persona. Sus contorsiones, piruetas y giros van destinados a un único espectador: esa imagen que le devuelve el espejo de negro sabrosón que mueve sus torneados músculos al ritmo de Gloria Stefan. Y por eso no se esfuerza y lunes tras lunes da la misma clase, con los mismos pasos, con la misma música, con el mismo chandal roñoso y con los mismos chascarrillos, y mientras sus sufridas alumnas se tropiezan entre ellas tratando de seguirle, él se frota el cuerpo con deleite como queriendo decir “mmmmmmmmm, como me pongo”.

Y pese a eso, la clase está cada día más llena, y los comentarios en el vestuario suben cada vez más de tono. Así que, señores de Fama, olvídense del ‘streetdance’, el ‘lírico’ o el ‘energy bum búm’. Ahora, lo último de lo último, lo más in, lo que triunfa de verdad, es el ‘onanismo dance’.

5 comentarios:

rita jc dijo...

jajajajajajaj... buenisimo!!!

Anónimo dijo...

Nena que esta tarde tenemos energy bumbum del weno: melena va, melena viense, sube la pata, gira, sonrie, mueve la cadera, saca pecho, mete barriga, no te pierdas, con un poco más de gracia que pareces un ñu........afu agotador pero más divertido que chichanchun, ratataaa del negro zumbón que me tiene aburridita perdida.
Miss Chain

Anónimo dijo...

Por cierto, hay novedades danzarinas en el GYM. (redoble de tambor....) CLASES DE SEVILLANAS!!!

Perlita de Huelga dijo...

guala, clases de sevillanas, pero que suerteeee!!!

Muy grande, Pavel me recuerda a los alumnos de Al Salir del baile, Deu meu!

Corresponsal en Palma dijo...

bueno, confieso q el nombre de pavel lo saqué del negrazo de 'un paso adelante', que a su vez era uno de los componentes de los orishas, que a su vez estaba todo lo bueno que quería y más...

miss chain, a las sevillanas no me animo, que no me veo de traje de faralaes, la verdad

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