Mes de abril

Como decía Sabina... pero, ¿quién me ha robado el mes de abril? En unos días, el mes se termina, y menos mal, porque vaya pedazo de mierda que ha sido...ha habido sus momentitos buenos, pero si hago balance, menudo truño, joder...
Igual es q ahora mismo, tras 12 horas ininterrumpidas de curro y con una triste pizza comprada en el eroski esperandome en el horno, lo veo todo negativo (y yo nunca suelo serlo), pero es que lo pienso y, joder con abril!

Que la cosa ya empezó torcida cuando, antes de irme de vacaciones, alguien llamó a las 11.30 de la noche al telefonillo y, como no había nadie en casa, me tocó abrir a mí, y en qué momento, porque, sin comerlo ni beberlo, me encontré en pijama frente a tres maderos que venían buscando a mi sr. casero (ya he hablado de él en otros post), que al parecer se había dedicado a zurrar a su ex novia.
Mis tragaderas ya estaban rebosantes, al límite, diría yo, con el individuo en cuestión, así que, esa misma noche tomé la decisión de largarme del piso sin falta en mayo, por que el tipo, a parte de que ya me daba bastante asco, me empezó a dar miedo.

Al día siguiente se lo iba a comunicar pero descubrí que no estaba en casa, pero eso sí, había dejado un bote de cristal con papeles dentro (me pareció que uno de ellos era una factura telefónica) ardiendo en la coladuría (para los no mallorquines, dícese del cuartito junto a la cocina en el que está la lavadora... y la caldera!). No sé que pretendía hacer el muy friki con el pequeño incendio, pero cuando llegué a la cocina, había una humareda que riéte tú del "Coloso en llamas"...

Dispuesta a borrar a semejante zopenco de mi cabeza al menos durante los días que duraran mis vacaciones, partí a Madrid. En el aeropuerto, la azafata de Iberia me preguntó por el certificado de empadronamiento (con el que te hacen el descuento del 50% por ser residente balear). Como no lo llevaba, me calcaron 60 euros más.
Tras un trayecto infernal en el avión (me tocó al lado del motor, o reactor, o como se llame, lo que sólo hizo acrecentar mi tremendo dolor de cabeza -se me ha olvidado mencionar que llevaba una semana enferma con mi maravillosa sinusitis-) logré llegar a Madrid, salir de la T4, que no es poco, coger mil cacharros con ruedas (un autobús, un metro, un tren y otro autobús) y llegar a mi casa.
Allí me esperaba, a parte de mi hermana, mi borrador de Hacienda... por supuesto, y siguiendo la racha, me toca pagar. Da igual que mis sueldos hayan sido miserables, que no pueda declarar un alquiler o una familia porque no me puedo permitir tenerlos, Hacienda somos todos y este año he debido ser muyyyyy mala.

Como consuelo, la semana de vacaciones fue por lo menos plácida, sin sobresaltos ni nuevas sorpresas, bueno, alguna sí, pero este no es lugar para ponerlas... el caso es que después de comer torrijas, jugar con mi sobri y ver lo bonito que está Gredos nevado, me tocó volver a la isla.

Y desde mi regreso, ya no sé decir si me ha ido mal o peor, porque el tiempo ha volado y ni me he enterado. Llegué, hablé con mi casero y le dije que me iba en mayo, metí la ropa sucia en la lavadora y me cargué tres jerseys (los únicos nuevos que me había comprado este año -maldito Murphy-), fui al curro y comprobé que no hay duendecillos q te hagan las cosas mientras no estás sino que, al revés, esas cosas se reproducen como por esporas...
Así que, después de dos semanas en las que ha habido de todo un poco, aquí estoy, con el contador marcha atrás, avanzando inexorablemente hacia el momento de dejar el piso. Y yo, sin saber dónde demonios voy a dormir dentro de 10 días (no es tan exagerado, mis buenos amigos ya me han ofrecido techo, cama... y hasta tocarme una teta si quiero).

En fin, que hace apenas una hora he cerrado el maratón laboral de este mes (el que viene, más) y ahora empieza el siguiente, el de la búsqueda de hogar para la pequeña corresponsal... esta misma mañana he visto un anuncio en el que ofrecían una habitación "para gente naturista, con modo de vida integral"... con la suerte que tengo últimamente, me veo dentro de una semana en la cocina de mi nueva casa friendo un huevo, eso sí, en pelota picada...

P.D. en junio me voy a las fiestas de Sant Joan en Menorca... una de las tradiciones es tirarse avellanas (o almendras, ahora no me acuerdo) en plan la tomatina de bunyola pero más borrico aun... como siga la racha... que nos apostamos a que vuelvo sin un diente???